Por Maite Rojo
-Anímate con esta receta, quedaras muy bien y esta riquísimo, a los niños también les gustará.
-Si es para un día especial usa una buena gamba y pollo de corral, si no puedes usar langostino congelado y pollo de granja que abarata considerablemente el plato.
-Los tomates mejor naturales, pero si no te quieres entretener en pelarlos y rallarlos usa tomate triturado de lata.
- Si no tienes jerez o vino dulce para las gambas, utiliza el mismo vino blanco del pollo pero añade una cucharada de miel o azúcar.
-La manteca de cerdo le da un sabor especial.
-El caldo lo haces con huesos de carne para que realzar el sabor. Puedes usar caldo envasado o en pastilla, en este caso vigila la sal.
Ingredientes para cuatro personas
1 pollo mediano cortado en trozos
300 Gr. de gambas
2 tomates grandes
1 cebolla mediana
2 dientes de ajo
½ vaso de jerez dulce o vino moscatel
1 vaso de vino blanco
2 vasos de caldo de carne
6 cucharadas de aceite
1 cucharada bien colmada de manteca de cerdo ibérico
1 cucharadita de estragón
Sal y pimienta blanca
Modo de cocinar
Lava los tomates y mételos en agua hirviendo dos minutos para pelarlos más fácilmente, quita las semillas y rállalos.
Limpia el pollo y sazona con sal y pimienta.
Pela la cebolla y los dientes de ajo y rállalos.
Calienta dos cucharadas de aceite en una sartén a fuego fuerte y echa las gambas, cuando lleven un par de minutos añade la cebolla el ajo y sal, dales la vuelta y deja otros dos minutos. Cubre con el brandy caliente y lo enciendes, deja hasta que se apague la llama. Saca las gambas y reserva la salsa.
Cubre el fondo de una cazuela de barro o cacerola amplia con 4 cucharadas de aceite y la manteca, incorpora el pollo y rehoga a fuego medio unos 15 minutos dorándolo por todos los lados. Añade los tomates rallados y el estragón y deja que se haga a fuego lento 10 minutos. Incorpora el vaso de vino, el caldo y la salsa de las gambas, mézclalo y deja que cueza a fuego suave 30 minutos, si los trozos de pollo son muy grandes quizá necesite algo mas de cocción, comprueba pinchando el pollo, tiene que quedar tierno.
Añade las gambas, prueba la salsa para ver si necesita más sal y deja cocer unos minutos.
La salsa tiene que quedar un poco espesa, si ves que hay poca o esta muy espesa añade agua.
Puedes servirlo en una fuente con un poco de salsa en el fondo y el resto en salsera aparte.
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